Huexocingo = "En los Pequeños Huejotitos"
Este majestuoso Convento Fortaleza del SXVI (1529-1550) bajo la advocación de San Miguel Arcángel, está construido en un valle a los 19º9´de Lat. N. y 0º43´ Long. E del Mer. de Méx., a 2,291 Mts. S. N. M. En las faldas Occidentales de los volcanes Popocatépetl e Iztacihauatl, con un clima templado y saludable.
Su vegetación es extensa; Maíz, frijol, calabaza, chile, chía, aguacate, zapote, guayaba, tejocote, mamey, algodón y nopal, sus bosques tienen toda clase de maderas finas y desde la época Virreynal hay toda clase de árboles frutales destacándose; los perales, manzanos y duraznos; su tierra resultó también muy buena para los cereales.
El desarrollo de la agricultura se hace patente, en el hecho de que en 49 años, de 20 agricultores originales, ascendió a 1,000 y logró el calificativo de "El granero de la Nueva España", pudiendo exportar no solo trigo sino lo más importante "Harina", a Cuba y Filipinas, gracias a sus molinos.
Respecto a los primeros pobladores, nada se sabe con certeza; Teochimecas, Ulmecas Xicalangas, Popolocas y Toltecas, dejaron restos arqueológicos en esta zona y fundaron poblaciones algunas de las cuales formaban el Señorío de Huejotzingo, que llegó a comprender, los poblados de; Atlixco, Calpan, Texmelucan, Tepetlaco, Teotlanzingo, Tepetzingo y Zacalacoyan.
En la "Crónica mexicana" del historiador Hernando Alvarado Tezozómoc, reconoce que por lo menos en dos ocasiones, los mexicas fueron derrotados por los Huejotzincas; en 1465 durante el señorío de Motecuhzoma I y en 1502 con Motecuhzoma II.
A la llegada de Hernán Cortés, la enemistad del Señorío de Huejotzingo y los mexicas, así como su alianza con los tlaxcaltecas, le permitió tomar posesión de todos estos territorios, en nombre del Rey de España sin guerras ya que siguiendo el ejemplo de casi todos los pueblos por los que había pasado Cortés, todos los nativos se confederaban con éste, (totonacas, tlaxcaltecas, etc.) y le proporcionaban valiosa información y un contingente de hombres armados y entrenados, que engrosaban su ejército.
El ejército de Huejotzingo, conjuntamente con el tlaxcalteca, aceptó el mando de Xicoténcatl; este ejército confederado tenía en común el deseo de ver destruído el sistema de terror con que los mexicas tenían controlados a todos sus pueblos, así como los terribles tributos y esclavos que tenían que entregar; este odio contenido durante tanto tiempo contenido, fue una causa determinante para los sucesos de "Cholula".
Aparte de los guerreros, Huejotzingo, proporcionó guías para la exploración de los contornos así como alimentos y posteriormente los árboles y la brea necesarios para la construcción de las naves que se utilizaron en el lago de Texcoco para la reconquista de Tenochitlan.
La capacidad militar y política de Hernán Cortés, nadie la ha puesto en duda, ya que la conquista de la Nueva España, nombre con la que la bautizó, se debe primordialmente a su capacidad de entender la situación de los pueblos sojuzgados por los mexicas y sacar partido del odio que por ellos tenían.
Una vez conquistado el territorio, solicitó al Emperador Carlos V en varias cartas que le enviase "MISIONEROS" suficientes y capacitados para la conquista espiritual de los naturales. Ahora ya súbditos de su Católica Majestad.
El cronista Mendieta dice:
- "Que aunque Cortés no hubiera hecho en toda su vida otra alguna buena obra más que haber sido la causa y medio de tanto bien como éste, tan eficaz y general para la dilatación de la honra de Dios y de su santa Fe, era bastante para alcanzar perdón de otros muchos más y mayores pecados de los que de él se cuentan".
La obra misional en la Nueva España, fue continua, ya que con Hernán Cortés llegó el fraile mercedario Bartolomé de Olmedo, quien celebró la primera misa en Cozumel el 12 de febrero de 1519. Con su continua presencia en todos los lugares por los que pasó Hernán Cortés, siempre le aconsejó y Cortés lo escuchaba; pero no siempre lo obedeció, nunca dejó de impartir su evangelización ni la celebración de la Santa Misa con la asistencia de todo el ejercito
El día 13 de mayo de 1524, desembarcaron en San Juan de Ulúa, doce frailes franciscanos, con licencia de su Santidad el Papa Adriano VI. Después de unos días de retiro y meditación, en Tlaxcala, los doce religiosos se pusieron en camino a México a pie y descalzos. Informado Cortés de su proximidad llamó a su presencia a todos los indios caciques y principales de las mayores poblaciones, para que todos juntos recibiesen en su compañía a los ministros de Dios.
Cuenta el Padre Mendieta que los indios se andaban tras ellos ( como los muchachos suelen seguir a los que causan novedad), y se maravillaron de verlos con tan desarrapado traje, diferente de la gallardía que en los soldados españoles habían visto y pronunciaban muchas veces la palabra "Motolinia" y uno de los misioneros, llamado Fray Toribio de Benavente, preguntó que quería decir ese vocablo y le informaron quiere decir "Pobre", entonces dijo Fray Toribio: éste es el primer vocablo que sé en esta lengua y para que no se me olvide éste será de aquí adelante mi nombre.
Cuando los misioneros se acercaban a la ciudad de México, Cortés salió a recibirlos acompañado de Fray Bartolomé de Olmedo, sus capitanes y soldados, Cuauhtémoc, caciques y principales mexicanos.
Al aproximarse los viajeros, Cortés se apeó del caballo. Ya en presencia de los religiosos el primero que se arrodilló delante de Fray Martín de Valencia fue Cortés, y lo imitaron todos sus soldados, Cortés intentó besarle las manos, pero el fraile no lo consintió y le besó los hábitos.
Ya en la Capital se celebró el primer capítulo, de la naciente Provincia del Santo Evangelio y Fray Martín de Valencia fue nombrado primer custodio de los franciscanos en la Nueva España.
La más importante decisión de este capítulo, fue la de dividirse en cuatro cabeceras encargadas de catequizar a sus respectivos territorios y así fueron designadas: México, Tlaxcala, Texcoco y Huejotzingo; según las crónicas de la época éste tenía más de cuarenta mil habitantes.
Toda esta parte del altiplano, formaba parte del Marquesado de Oaxaca, de Hernán Cortés (en teoría), quien autorizó a los franciscanos para que evangelizaran todo este territorio.
A partir de esta división, los trabajos de fundación y edificación se pusieron en marcha y también en forma paralela, los frailes empezaron el aprendizaje de los más importantes dialectos.
Al enviar a Huejotzingo a Fray Juan Juárez y tres frailes, se hizo "SIN ENCOMIENDA", por ser aliados y no tierra conquistada lo cual en principio sólo era permitido; a los conquistadores y a los colonos civiles, lo que posteriormente causó serios problemas con la Real Audiencia.
Ante la imposibilidad de conocer todos los dialectos, decidieron enseñar a los naturales el castellano y para ayudarse en la conversión utilizaron la pintura mural y de las figuras más representativas de la religión católica, bien en piedra, "Las Cruces Atriales", en los relieves de las fachadas de las capillas, en los retablos de las iglesias, y en las pinturas murales en las “Capillas Abiertas” o en los claustros de los conventos.
La primera capilla fue levantada en el primitivo emplazamiento de "GUAXOLZINCO" -"GUAXOCINGO" - "HUAXAlCINGO" o "HUEJOTZINGO" nombres con los que aparece 34 veces en el libro más leído en su época “La Conquista Verdadera de la Nueva España”, del soldado cronista, Bernal Díaz del Castillo.
Este primitivo emplazamiento estaba, en una serie de lomas rodeadas por dos barrancos por los que discurrían los ríos; Nepapualco y Coronanco, lo que la convertía en una fortaleza natural.
La actuación de Fray Juan Juárez, fue muy corta en ésta población ya que fue comisionado a la expedición de Pánfilo de Narváez a la Florida, donde fue nombrado posteriormente Obispo de esa diócesis.
En diversos documentos se consigna la fecha de 1529 para el traslado de toda la población, a un valle cercano, donde se encuentra actualmente. Este traslado y la planificación de la población se le atribuye a un Alarife excepcional, Fray Juan de Alameda, quien llegó a la Nueva España en 1528, junto con Fray Juan de Zumarraga, primer Arzobispo de México.
Fray Toribio de Benavente "Motolinia", era guardián del convento el 18 de abril de 1529, cuando se suscitó un incidente con los caciques locales y las autoridades civiles que quisieron imponer tributos. Llegó de México el Alguacil Pedro Nuñez para cobrar unos impuestos ordenados por el presidente de la Real Audiencia, Nuño de Guzmán. Los caciques se negaron y se "encasillaron" en el convento con sus mujeres, hijas y haciendas.(Recordarán que el derecho de asilo no podía ser roto por las autoridades civiles) y Motolinia amenazó con la excomunión si no se retiraban las autoridades.
Aquí cabe mencionar que los misioneros siempre protegieron a los naturales de las arbitrariedades que algunas autoridades trataban de cometer; esta situación ocasionó que la Real Audiencia ordenara al Obispo Zumarraga y a todos los misioneros se concretaran al aspecto religioso.
Entre las muchas construcciones religiosas levantadas por los primeros misioneros, destaca como la más representativa de los llamados " CONVENTOS FORTALEZA ", éste de San Miguel Arcángel; del mismo alarife, Fray Juan de Alameda, son los conventos de Huaquechula, Calpan y Atlixco, su capacidad como arquitecto la podemos admirar en estas colosales obras.
Como de costumbre tenemos varias versiones o apreciaciones para la razón de construir los misioneros estos imponentes conventos, unos piensan que fue para impresionar a los recién convertidos nativos y hacerles olvidar las grandiosas construcciones paganas, que hoy todavía podemos apreciar; otros piensan que por la vecindad de los terribles nómadas y salvajes Popolocas, necesitaban protegerse de un eventual ataque.
Debemos reconocer que este alarife y otros como él supieron aprovechar la práctica y destreza de los artesanos nativos, sin los cuales estas construcciones, no se hubieran podido realizar, mucho ayudaron desde luego las nuevas herramientas metálicas traídas de España.
Estos misioneros constructores "Alarifes", pioneros de la arquitectura monástica en el SXVI, no eran arquitectos en España, su buena voluntad, su inteligencia, su dedicación y sobre todo su celo apostólico, suplieron con creces su falta de estudios arquitectónicos.
Las obras realizadas por estos improvisados artistas, son sin embargo de tal magnitud y trascendencia, que la ausencia de una "Técnica o Escuela" conocida, resulta ser ahora un motivo de mucho interés para los investigadores puesto que ofrecen en la espontaneidad de estos autodidactas realizaciones originales, caso que no ocurre en Europa, en donde estas obras se encargaban a maestros consumados en las disciplinas de la arquitectura y el arte, pero sobre todo eran realizadas de acuerdo con la moda o el gusto del "Benefactor" o autoridad eclesiástica que ordenaba y que pagaba estas construcciones.
Por la belleza y armonía de todo el conjunto, de éste convento, todos los autores coinciden en que los planos fueron de Fray Juan de Alameda y el que terminó la construcción fue el arquitecto Toribio de Alcaraz.
Durante los años de 1544 a 1555 se fabricó la plataforma artificial en la que se desplanta el conjunto religioso, los muros y bardas Atriales, los ingresos a éste, las Capillas Posas, la portada de “Porciúncula” y la portería al convento.
De 1548 a 1560 se construyó el convento y sus anexos al igual que la portada principal del templo, cuya edificación se inició por el año de 1550 terminándose hasta el año de 1571.
Por un bello pórtico, de tres arcos historiados y después de subir diez escalones de piedra penetramos al amplísimo atrio, construido sobre una plataforma artificial, de 120 MT. Por lado ocupando así una superficie de 144,000 M2.
La entrada principal rompe la barda que rodea totalmente el atrio y que está coronada por merlones; ésta entrada esta formada por tres arcos de medio punto y unas esbeltas columnas, cada uno de los tres arcos tiene distinta ornamentación; el primero luce la cardina, o sea, la vara enlistada cuya representación era normal en las construcciones del SXVI. El arco central presenta en sus caras en bisel unidas al centro por un baquetón. Su arquivuelta está compuesta por dos secciones ornamentadas: una decorada por medio de una guía floral que se repite al reverso y la otra con rosetones que se alternan con perlas isabelinas. El tercer arco ostenta una ornamentación de pequeñas flores que semejan rosas.
Los arcos están sostenidos por cuatro columnas cuyos capiteles repiten la molduración de sus bases; además las columnas no se angostan en el fuste; su cuerpo cilíndrico es parejo, cosa poco usual. Las columnas de los extremos quedan empotradas en la sección del muro y tienen como remate unos merlones y todo el conjunto se encuentra rematado por una pequeña cruz sobre una peana en forma de frontón roto.
Existen otras dos entradas; una en el centro de la pared norte, que está compuesta por dos arcos de medio punto y sus columnas son similares a las de la entrada principal; pero en menores dimensiones, más sencilla y sin ornamentación; la entrada de la pared sur esta casi destruida y por lo que queda de sus columnas parece que fuera igual a la de la pared norte.
En centro del atrio se encuentra una cruz atrial; desdichadamente no es la original, ( la original está en el jardín de la población, ostentando en su cuerpo y sus brazos los símbolos de la pasión; la escalera, la esponja, lanza, dados, etc.) la que encontramos actualmente, es muy artística se compone: el pedestal figura la corona de espinas y la cruz está formada por ramas nudosas sobre las cuales aparecen las llagas de Cristo, tiene además una pequeña cartela con una ornamentación de motivos vegetales.
A lo largo de los muros del atrio, quedan restos de un " Vía Crucis", que por su composición y ornamentación parece fue pintado en el SXVII.
Justino Fernández, hace una descripción muy significativa de este atrio:
- "Las capillas posas en sus cuatro ángulos conmueven, pues se encuentra uno en un ambiente propicio para la contemplación y frente a unas obras de arte arquitectónico genuino".
Las cuatro capillas tienen, la misma composición y dimensiones, 5.40 Mts por lado y la variante son los símbolos pasionarios que portan los ángeles que están colocados en las enjutas, son de gran tamaño y magnifico diseño y servían como audiovisual para la catequesis. De cuerpo cubico, totalmente de piedra, en cada capilla se abren los dos arcos ligeramente rebajados. Su arquivuelta esta constituida por un haz de molduras.
Los arcos descansan sobre “haces” de columnillas gotizantes, de fuste liso. El capitel y las basas de éstas se encuentran decoradas con perlas isabelinas. Esta misma decoración se repite en el interior. Las jambas son lisas, sin ornamentación, su alfiz está formado por una representación del cordón franciscano. Las borlas que rematan el cordón siempre están del lado izquierdo; este cordón rodea el arco.
En el centro de este alfiz y sobre el arco está un escudo, en forma de cartela, con los anagramas de Jesús y de María. Sobre éste una cruz y arriba una corona imperial.
Dentro del mismo alfiz, sobre las enjutas del arco están realzados dos ángeles volátiles con sus alas extendidas, que tienen los instrumentos de la pasión.
Arriba del alfiz, en el friso hay cuatro escudos franciscanos y su chapitel esta rematado por una cruz.
Siguiendo el orden procesional, la primera capilla está dedicada a " San Juan Bautista" un ángel lleva una ánfora de agua, para recordar el agua que Poncio Pilatos utilizó para lavarse las manos (Mateo 27-24), el otro ángel tiene una linterna, que alumbró a Cristo cuando lo aprendieron (Juan 18-3).
En la otra cara de ésta misma capilla, un ángel lleva la lanza y la esponja (Marcos 19-34).El otro ángel lleva la copa de hiel y vinagre (Juan 19-29) y el otro ángel el guante con que Jesús fue golpeado (Juan 18-22).
En la segunda capilla, dedicada a "San Pedro y San Pablo", los ángeles llevan unas trompetas que sonarán el dÍa del juicio final
En la otra fachada el ángel lleva las monedas con que le pagaron a Judas su traición (Mateo 26-14). El otro ángel porta la espada de San Pedro (Juan 18-10).
La tercera capilla está dedica a "La Asunción". Un ángel tiene el látigo y una maza (Juan 19-1). El otro ángel carga la columna de la flagelación y un gallo (Juan 13-38). En la otra fachada, un ángel lleva la corona de espinas (Mateo 27-28).
Las fachadas de la cuarta capilla dedicada a "Santiago Apóstol" fueron brutalmente destruidas y solo queda el alfiz.
En opinión de varios autores, estas capillas posas y las de Calpan son únicas en cuanto a los estilos empleados, pero su mayor influencia es; "Mudejar".
A la vista de estas espléndidas construcciones no puedo describirlas verazmente en estos modestos apunte, solo queda invitarlos para que las conozcan.
Cheken esta pagina
http://es.catholic.net/turismoreligioso/659/1918/articulo.php?id=26211
y de este video cheken mas la infraestucrura facha y cupulas que lo que dice
http://www.youtube.com/watch?v=TTrOF9_gi4w
No hay comentarios:
Publicar un comentario